La criptomonedas se están estrellando. ¿Dónde están los reguladores?

 

Un giro conciso de la frase o una metáfora llamativa pueden convertirse con demasiada facilidad en un titular, lo que provoca grandes movimientos en el mercado y una reacción negativa del público.

Por lo tanto, el lenguaje técnico seco y los eufemismos suelen ser el camino a seguir.

Dada esta realidad, la franqueza de un discurso reciente sobre la criptorregulación de Lael Brainard, vicepresidenta de la Fed, es casi impactante.

Es cierto que Brainard no fue tan lejos como Jim Chanos, el famoso vendedor en corto, quien llamó a las criptomonedas un "depósito de chatarra depredador".

Pero ella estuvo cerca.

El primer encabezado de sus comentarios fue "distinguir la innovación responsable de la evasión regulatoria", y sugirió enfáticamente que gran parte del universo criptográfico está impulsado por este último.

La banca tradicional está regulada por una razón; las criptomonedas, al eludir estas regulaciones, dijo, ha creado un entorno sujeto a corridas bancarias, sin mencionar los "ataques de robo, piratería y rescate", además de "lavado de dinero y financiamiento del terrorismo".

Aparte de eso, todo está bien.

La cuestión es que la mayor parte de la letanía de Brainard ha sido obvia durante algún tiempo para los observadores independientes.

Entonces, ¿por qué solo ahora escuchamos llamados serios a la regulación?

Las criptomonedas han existido desde 2009, y en todo este tiempo nunca han llegado a desempeñar un papel importante en las transacciones del mundo real: el tan publicitado intento de El Salvador de hacer de bitcoin su moneda nacional se ha convertido en una debacle.

Entonces, ¿cómo llegaron a valer las criptomonedas casi 3 billones de dólares en su apogeo?

Dos tercios de ese valor ahora se han desvanecido.

¿Por qué no se hizo nada para controlar las "monedas estables", que supuestamente estaban vinculadas al dólar de los EE. UU. pero estaban claramente sujetos a todos los riesgos de la banca no regulada, y ahora están experimentando una serie de colapsos en cascada que recuerdan la ola de quiebras bancarias que ayudaron a hacer grande la Gran Depresión?

Mi respuesta es que, si bien la industria de las criptomonedas nunca ha logrado crear productos que sean muy útiles en la economía real, ha tenido un éxito espectacular en su comercialización, creando una imagen de vanguardia y respetabilidad.

Fuente: https://www.clarin.com/new-york-times-international-weekly/criptomonedas-estrellando-reguladores-_0_8fZa23W0iD.html