Facebook, Google, Amazon, Apple: ¿El fin de las criptomonedas?
Por
Gustavo Godoy
¿Cómo
las gigantes de la tecnología podrían distorsionar el mercado de las criptos? Estas
compañías poseen las comunidades de usuarios más grandes del planeta. Cuentan
con el dinero, el talento y la ambición para tomarlo todo. No son los viejos
bancos. No son los arcaicos gobiernos. Como Bitcoin, son hijas de Internet.
Controlan nuestra información y ahora van por nuestro dinero. ¿Totalitarismo o
progreso? ¿Futuro o distopía? ¿Será el fin de las criptomonedas? Bueno, no todo
es lo que parece.
Una
cosa es nadar contracorriente y competir con una tortuga terrestre. Pero otra
muy distinta es enfrentarse a los tiburones en sus mismas aguas. Los bancos y
los gobiernos aún viven en un mundo anterior a la llegada de la Internet. En
este mar, las criptos tienen sus ventajas. Simplemente, son una especie mejor
adaptada para el mundo digital de hoy. Sin embargo, gigantes como Facebook,
Twitter, Telegram, Google, Apple y Amazon son una historia muy distinta. Ellos
dominan este reino y ocupan la cima de la cadena alimenticia. Subestimarlas
sería un error garrafal. La arrogancia no es buena consejera aquí.
Una
criptomoneda como Bitcoin descansa principalmente sobre dos pilares. Uno es el
código. El otro es su comunidad. Ahora bien, aquí tenemos varios puntos para la
meditación. Primero, recordemos que el código es abierto. Por lo tanto,
copiable. Cualquiera puede tomar el código para sí. Puede cambiarlo e, incluso,
mejorarlo. Esta tecnología es de todos y de nadie. Es decir, no es exclusividad
de las criptomonedas tradicionales. Cualquiera de estos gigantes
tecnológicos puede apropiarse del código
y aprovechar muchas de sus ventajas.
Segundo,
el tema de la comunidad. Según el sitio web de estadísticas blockchain
CoinMetrics, Bitcoin (BTC) alcanzó el millón de direcciones activas diarias el
14 de junio pasado. Ciertamente, este número representa un gran logro y un
avance importante en materia de crecimiento.
Bien se sabe que la vitalidad de una criptomoneda depende mucho del
tamaño de su comunidad. Debe convertirse en un movimiento en constante
expansión para tener éxito. El efecto red es fundamental.
Sin
embargo, debemos recordar que la red social Facebook cuenta con más de 2.100
millones de usuarios. Instagram supera los 1.000 millones de usuarios. Whatsapp
tiene más de 1.500 millones. Y, por supuesto, Google es el motor de búsqueda
más utilizado en la Web. Recibe cientos de millones de consultas cada día. Sus
comunidades son las más grandes del planeta. Son los reyes indiscutibles de la
red y los grandes poderes en el campo de la tecnología. Código y comunidad. He
ahí los dos pilares.
El
servicio de mensajería instantánea Telegram anunció el lanzamiento de su
criptomoneda para el tercer semestre del 2019. El proyecto Telegram Open
Network (TON) ha despertado mucha expectativa, porque es una de las primeras
compañías de este tipo en sumergirse en el mercado de las criptos. Últimamente,
sin embargo, la gran noticia ha sido la nueva criptomoneda de Facebook. El
polémico proyecto Libra ha llegado, y ha generado una gran conmoción. Creando
una ola de comentarios, entre críticos y simpatizantes, Libra podrá pasar por
todo, menos por inadvertida. Al parecer, Libra estaría pisando la calle a
principios del año 2020. La firma Apple todavía no ha lanzado su propia cripto,
pero sí ha dado un pequeño paso. Con la presentación de su “Cryptokit”, Apple
abre sus puertas y ofrece el soporte para utilizar Blockchain y procesar
criptomonedas en sus dispositivos. Jack Dorsey, el fundador de Twitter y del
proveedor de pagos Square, ha formado un equipo dedicado a la mejora del sector
de las criptos en Square. Su aspiración es crear una infraestructura de pagos
global y sin fricciones. Ahora, es solo cuestión de tiempo para que Google y
Amazon se anoten en el club y lancen iniciativas similares. ¡Los gigantes están
al ataque, Sancho!
Todos
nos estamos preguntando si estos proyectos son buenos o malos para el mercado
de las criptos. ¿Son una competencia real? En todo mercado, la diversidad de
opciones estimula al crecimiento. La competencia es sana y necesaria.
Simplemente, le da vida y dinamismo al sistema. En términos generales, es un
elemento muy positivo. Mientras se ofrezcan más productos, habrá más color en
el aire. Los monopolios son grises y dañinos. Y lo bueno nace de la variedad.
Claro
que existen los escépticos, dentro y fuera de la comunidad cripto. Es normal.
Todos nos inclinamos a proteger celosamente nuestro territorio. Los intrusos,
rara vez, son bienvenidos. Sin embargo, es inevitable. Los demás siempre
quieren su porción de pastel. En este acalorado debate, el tema de la
descentralización aparece con recurrencia. Unos prefieren jugo de naranja. Y
otros prefieren Coca-Cola. Pero todos quieren la libertad de elegir. En
libertad, todo parece más dulce.
El
cofundador de Ethereum, Joseph Lubin, critica el token Libra de Facebook por su
centralización. Según él, es “un lobo centralizado con una ropa de oveja
descentralizada”. Lubin describe un sentimiento muy común entre muchos en la
comunidad de las criptomonedas. Un abogado del diablo podría decir que muchas
criptos tampoco son totalmente descentralizadas. Se podría debatir que muchas,
en el fondo, son oligopolios sin rostro. Es decir, son muy pocos los que
realmente tienen el control. Sin embargo, operan tras bastidores. Unas pocas
ballenas y las grandes compañías mineras son el verdadero poder detrás del
trono. El mismo Joseph Lubin ha sido acusado de eso en más de una ocasión. Este
debate no es sencillo. Aquí tenemos una bestia de mil cabezas.
Ahora
bien, ¿es posible convivir juntos dentro de la diversidad? Bueno, me temo que
no tendremos otra opción. Cada uno de estos proyectos tendrá su utilidad para
algunas personas. Seguramente, el futuro será multicolor. Y, al final,
sobrevivirán los más aptos. Los proyectos más útiles superaran las pruebas. Y
los más débiles, probablemente, morirán en el camino.
Posiblemente,
una sola criptomoneda no tendrá el poder para cambiar al mundo. Bitcoin podría
establecerse como una reserva de valor, el “oro digital” de esta nueva
etapa. Sin embargo, criptomonedas como
Libra podrían tener sus usos. Sobre todo en el comercio de minoristas en línea,
tendría su utilidad. Este futuro que tanto anticipamos, tal vez, será uno
mixto. Y los usuarios escogerían la solución que más les convenga en cada
situación. El grado de privacidad será una variable importante en determinados
casos, seguramente. Pero surgirán otras variables. Indudablemente, el mismo
mercado buscará sus propios caminos. La competencia no es mala. Al contrario,
tiene grandes beneficios. Esto solo está comenzando.
Comentarios
Publicar un comentario