Las criptomonedas no conocen la crisis

La economía global tiembla ante los constantes periodos de crisis. La única zona estable, que permanece como el último rincón seguro para todo tipo de inversionistas, es Internet y su moneda digital.

Monedas criptomonedas

Según un estudio elaborado por la ODF (Observatorio de Digitalización Financiera), denominado Informe sobre Criptomercados y Blockchain: la capitalización del mercado de las divisas digitales ha llegado a la cantidad de 295 000 millones de euros en el último año.

La inversión en criptomonedas ha crecido un 159 % con respecto al año anterior según la ODF. Se demuestra una vez más que las criptomonedas es el nicho de inversión económica más estable y con mejor futuro. Las inversiones en criptomonedas prometen grandes beneficios continuando su interminable carrera ascendente como el producto con mejor potencial de crecimiento y desarrollo futuros.

Afortunadamente, la posibilidad de participar de estos buenos resultados es real y está al alcance de cualquier ciudadano con ahorros suficientes para comprar algunas de las monedas virtuales que se cotizan como criptomonedas. Para adquirir Bitcoins, Ethereums, Ripples, EOS, Liecoin o alguna otra de las más rentables, se debe recurrir a plataformas webs como Bitvavo.com. La primera plataforma de comercio para divisas digitales que tiene su propia cartera de pedidos.

Introducción a las criptomonedas
Con toda seguridad, son muchos los usuarios de internet que sienten interés por invertir parte de sus ahorros en este sector. Algo completamente lógico, si tenemos en cuenta la velocidad y la seguridad con las que sigue aumentando el valor de estas monedas virtuales.

El origen teórico de las criptomonedas, para aquellos que no lo sepan, tuvo lugar en 1998. En 2009, el desarrollador Sartoshi Nakamoto (se trata de un seudónimo y nadie conoce su nombre real) crearía el Bitcoin, la primera criptomoneda.

La idea fundamental era crear un dinero totalmente descentralizado, es decir, que no dependiera de ningún gobierno o país, solo la persona que lo tuviera sería su legal y legítimo propietario. Con esto conseguía mantenerse al margen de vaivenes de valor que dependían de las políticas y de intereses de terceros. Así mismo, utilizaría la criptografía para controlarla y que nadie pudiera sabotearla en modo alguno.

Las criptomonedas funcionan igual que cualquier otra divisa legal del mundo, es decir, sirven para comprar bienes y servicios. La particularidad es que solo puede ser usada en medios virtuales, en internet. Y, por supuesto, es más ventajosa que cualquier otro tipo de moneda, no solo porque no puede ser retirada por ningún gobierno o juez de ningún país, sino también porque no necesita de la intervención de un banco para su guarda o su mantenimiento. En este sentido, el poseedor de las criptomonedas no tendrá que pagar ningún tipo de interés (generalmente abusivo), ni temer costas por los traslados o movimientos, recibiendo una retribución justa por el valor del dinero.

Cómo se consiguen las criptomonedas

Es imprescindible para comprar, almacenar y trabajar con criptomonedas poseer un monedero digital o Wallet. Con este software, el inversor podrá hacer las transferencias y será el que lleve la contabilidad de las cantidades ingresadas o gastadas.

Pero no hay que preocuparse, como se ha dicho en este artículo, no hay nada parecido en este sistema con el funcionamiento de los bancos tradicionales. Estos monederos digitales son muy fáciles de crear, son completamente anónimos y gratuitos. Por otro lado, procura acceso inmediato al dinero, siempre disponible.

Las criptomonedas no solo se consiguen comprándolas con dinero de un país, hay otras formas de conseguirlas:

Comprar criptomonedas

En internet comienzan a abundar las casas donde venden criptomonedas, ya sea mediante transferencia bancaria o con tarjeta de crédito. Las casas pueden ofrecer uno o varios tipos de monedas. La seguridad está garantizada en lugares como el mencionado Bitvavo.

Aceptándola como medio de pago

Para ello es necesario que se tenga un negocio online, ya sea tienda de productos o empresa de servicios, aunque también puede servir cualquier negocio físico con una web. Esta es la forma más sencilla y directa de obtener criptomonedas. Solo hay que decir que se acepta esta divisa como forma de pago y lo único que se necesita es estar actualizado sobre el valor de la conversión cuando se acepta la venta.

La minería

En este caso se necesita de un software especial y equipos informáticos muy potentes para resolver los problemas matemáticos. El sistema ofrece emitir bitcoins o cualquier otra moneda digital como forma de pago por este trabajo. La minería de criptomonedas está reservada a un grupo muy limitado de profesionales debido a los altos costes que representan los equipos y el consumo energético que se necesita para esta labor.

La resolución de Captchas

Ver publicidad y resolver captchas de seguro también es una forma muy sencilla y popular para conseguir criptomonedas. Lo malo de esta posibilidad es que las cantidades percibidas son muy bajas, medidas en millibitcoins o satochis.

En la bolsa

En bolsa se necesitan conocimientos y experiencia para que las inversiones sean rentables, con las criptomonedas pasa exactamente igual. Se puede comprar cualquier moneda digital cuando tienen un valor bajo y volver a venderla cuando ha aumentado, pero para eso se debe tener conocimiento sobre cómo funcionan los flujos de mercado.

Fuente: https://periodistas-es.com/las-criptomonedas-no-conocen-la-crisis-134662