Ser tu propio banco

 

En lugares como Bahréin, Rusia y Zimbabue, los gobiernos ejercen control dictatorial sobre el sistema bancario, resultando en altos niveles de apropiación indebida y corrupción. Bitcoin sienta las bases para un mundo en el cual los regímenes y corporaciones tienen menos control y en el cual las personas tienen más libertad y elección individual.

Bitcoin es un instrumento al portador, lo que quiere decir que las personas pueden estar en total control sobre los bitcoins que poseen. Adicionalmente, cuando se envía el Bitcoin, no existe intermediario que pueda censurar la transacción o filtrar la información personal del remitente. Esto provee protección frente a ladrones, empresas maliciosas y gobiernos espías. Ninguna otra moneda o empresa de pagos puede tener este tipo de seguridad.

Esconder el dinero en efectivo bajo un colchón ha sido por mucho tiempo la forma en que aquellos que viven en economías deshechas almacenan su dinero. La parte negativa evidente es que el dinero en efectivo es difícil de proteger y su transmisión no es conveniente. Si las autoridades se presentan en sus puertas, pueden incautarle el dinero en efectivo que consigan.

 Por otro lado, el Bitcoin es fácil de almacenar y proteger, puesto que las claves privadas o contraseñas secretas pueden ser almacenadas en papel, en una computadora, en un dispositivo USB, o incluso memorizadas. La negación creíble de la propiedad de bitcoin es posible y las autoridades no tienen una manera fácil de incautar de forma física los bitcoins.

El 31 de octubre de 2008, unas pocas semanas después de que el gobierno de Estados Unidos autorizase 700 mil millones de dólares para rescatar a los bancos, una persona desconocida o un grupo de personas que se hacía llamar Satoshi Nakamoto publicó un informe técnico o white paper que describía un nuevo sistema de pago electrónico llamado Bitcoin.

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