Por qué Islandia se convirtió en el lugar con más "minas" de criptomonedas del mundo
Las llaman minas, pero en
realidad son almacenes llenos de procesadores de datos. Y su consumo de energía
es enorme. En Islandia se cree que a finales de 2018 ese consumo superará al de
todos los hogares del país.
Edwin Lane BBC NEWS
La minería de criptomonedas se
ha convertido en un gran negocio, pero ¿qué pasa cuando los mineros se instalan
en tu ciudad?
Hay cientos de tipos de
criptomonedas y los valores de algunas se han ido por las nubes en los últimos
tres años.
Una sola Bitcoin, por ejemplo,
ahora vale más de US$7.000, cuando solo valía unos cientos de dólares en 2016.
Y eso ha hecho que el negocio de
crear nuevas criptomonedas sea potencialmente muy lucrativo.
Crear nuevas unidades de
criptomonedas involucra utilizar potencia informática a una escala industrial
para resolver complejos algoritmos.
A ese proceso se le llama
"minería", y se supone que es una tarea lo suficientemente difícil
como para limitar la oferta de nuevas unidades de criptomonedas.
Pero en los últimos años se han
estado creando enormes "minas", que albergan cientos de
computadoras bajo un mismo techo para crear las monedas virtuales con mucha más
rapidez.
Estos centros de datos consumen
gigantescas cantidades de electricidad real.
En años recientes han estado
apareciendo muchas de estas minas en un país quizás inesperado: Islandia.
Como plataformas de perforación
Entre decenas de naves en una
zona aparentemente abandonada un almacén de aspecto normal y corriente alberga
una de estas operaciones: una mina de criptomonedas.
Está situada en lo que antes era
una zona de asistencia de vehículos de una base militar estadounidense, cerca
de Reykjavik, la capital del país.
Ami Jensen, del centro de datos
Borealis explica cómo se transformó el edificio para acoger el centro de datos,
que ahora está lleno de cables colgantes y estanterías con computadoras.
"Esto es lo que se llama
plataformas de perforación gráficas", dice Jensen.
"Tomamos las tarjetas
(gráficas) de tu computadora que hacen que funcione la pantalla y lo que
hacemos es juntar varias de estas tarjetas, 10 o 15, en un marco. Eso nos
permite procesar datos en paralelo, para poder hacer estos algoritmos en
paralelo".
¿Por qué Islandia?
Las computadoras se calientan y
hay que mantenerlas frías, y ese es un proceso que puede resultar caro.
Afortunadamente para Islandia, la
isla está naturalmente bien equipada para lidiar con el problema.
Jensen dice que no es necesario
instalar unidades de enfriamiento porque el clima frío de Islandia regula
naturalmente desde fuera el calor interno de la "mina".
Eso hace que no sea necesario
gastar dinero en enfriar las computadoras.
Solo el mero funcionamiento de
las computadoras requiere de muchísima electricidad.
Pero Islandia tiene unas reservas
de energía casi ilimitadas bajo su territorio.
Este pequeño país tiene varias
plantas de energía geotérmica que utilizan el vapor del agua
naturalmente súper caliente para alimentar turbinas que crean gigantescas
cantidades de electricidad barata.
¿Un problema?
"Para finales de este año
los centros de datos de Islandia utilizarán más energía que todos los
hogares islandeses juntos", dice Johann Sigurbergsson, de la compañía
pública de energía HS Oska.
Hasta ahora las minas de
criptomonedas no han creado muchos problemas para Islandia, un país que
obtiene el 100% de su energía de fuentes renovables.
Pero en Plattsburg, Nueva York,
la cosa cambia.
Esta ciudad estadounidense tiene
acceso a electricidad barata: a un quinto del precio de otras ciudades del
país.
Plattsburg tiene una cuota fija
de 104 megawatios procedentes de la planta de energía hidroeléctrica de
las cataratas del Niágara. Pero recientemente la ciudad tuvo que comprar
más energía a un precio más caro, lo que aumentó las facturas de sus
residentes.
La presencia de las
"minas" puso a la ciudad bajo tanta presión financiera que hace unos
meses el alcalde prohibió temporalmente la ceración de nuevos recintos de
criptomonedas.
"Ahora mismo en un día
cualquiera ya están usando entre un 15 y un 25% de la energía de la
ciudad. No solo utilizan una cantidad increíble de potencia, hay además muchas
consecuencias inesperadas con las que nunca se han lidiado", dice el
alcalde de Plattsburg, Conlin Read, que añade que las computadores generan
también una cantidad increíble de calor y de ruido.
Para esta ciudad las desventajas
pesan más que las ventajas.
Como las minas son esencialmente
automáticas generan muy pocos empleos.
Además, debido a la naturaleza
temporal del negocio de las criptomonedas los dueños de las empresas tienden a
alquilar las instalaciones en lugar de comprarlas, así que la ciudad no obtiene
los beneficios potenciales de los impuestos a la propiedad.
"Yo soy un gran fan de las
criptomonedas", dice Read, pero Plattsburgh necesita descifrar cómo
resolver los problemas que ahora mismo enfrenta con respecto a la minería de
criptomonedas antes de levantar su prohibición y volver a recibir a los mineros
en la ciudad.
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